Relatos de una Novata en Hierro Fundido
Hace poco tuve la oportunidad de recordar la marca con la que mi abuela nos ponía a mi hermano y a mí a moler maíz para las arepas. Se trata de Victoria, una marca colombiana que lleva en el mercado por más de 80 años y ha marcado la experiencia en muchas cocinas colombianas.
Ahora me doy cuenta que tienen productos para la cocina como sartenes, hornos holandeses, la súper tortilladora, cazuelas, entre otros!
Como no sabía nada de cocinar en hierro fundido, me dirigí a los medios de información que tiene Victoria: preguntas frecuentes, whatsapp, Instagram y Facebook.
Ya había escuchado a varias personas decirme sobre los beneficios del hierro fundido, pero no me terminaba de convencer. Nada perdía con investigar un poco del tema y descubrí que el hierro se viene utilizando para la fabricación de sartenes y utensilios de cocina desde hace muchos años, inclusive siglos. Este material siempre se ha caracterizado por la calidad, funcionalidad y durabilidad; puede ser usado en diferentes fuentes de calor como fuego, horno, estufa y me llamó la atención los beneficios en la salud. Se conocen como “Sartenes para toda la vida”.
Mis sartenes actuales son de acero, y han sido los que he usado desde hace muchos años, pero ¿Cuál es la diferencia entre hierro fundido y acero?
La primera diferencia, la más llamativa, es la diferencia de color y textura: el sartén de acero es plateado y liso. El sartén de hierro fundido es rugoso y negro. En resumen el acero es una aleación que tiene como base el hierro, pero con alto carbono.
Los sartenes de hierro fundido distribuyen y retienen mejor el calor una vez que se precalienta y es ideal para cocciones lentas a fuego bajo. Es el mejor sartén para asar, hornear y para recetas que comienzan en la estufa y terminan en el horno.
Me dije, “listo, hagámoslo, ¡compremos un sartén de hierro fundido!” entré a la página de Victoria y me doy cuenta que manejan dos tipos de recubrimiento, “ahora ¿qué hago, cuál es mejor?” pues seguí buscando respuestas en los medios Victoria, hasta que comprendí que el recubrimiento curado consiste en cubrir la pieza de hierro fundido con una fina capa de aceite vegetal (cualquiera) el cual se polimeriza con el calor creando así una película protectora para el sartén. Y el esmaltado es una pintura vitrificada a base de polvo de esmalte, es 100% resistente al óxido, de fácil cuidado y lavado, además es apto para lavavajillas. Ambos son muy recomendables y si quieres que tu sartén sea antiadherente, debes construirlo realizando el proceso de curado regularmente.
Pero ¿Cómo es el proceso de curado? Victoria tiene un proceso facilísimo que consiste en solo 3 pasos:
1. Después de lavarlo, siempre sécalo muy bien, incluso puedes ponerlo en el fogón para que elimines los restos de humedad y para finalizar.
2. Aplíca con una servilleta reutilizable una capita de aceite vegetal por todo el sartén.
3. Lo vuelves a poner en el fogón hasta que salga un poco de humo, y eso es todo. No siempre tienes que ponerlo en el fogón después de aplicarle el aceite aunque sería lo ideal para que vayas formando la capa de anti adherencia natural y no se te vaya a oxidar.
Me dije “bueno, hasta el momento sigo antojada de realizar la compra de un sartén de hierro fundido para probar los beneficios de los que tanto me han hablado, es interesante la construcción de la antiadherencia natural y poderlo hacer yo misma. Así que decidí realizar la compra de mi primer sartén! El elegido: Sarten de 25cm de Hierro Fundido Curado.