Aprende a restaurar tus utensilios de hierro fundido oxidados

Si hay algo que amamos de los utensilios de hierro fundido es su durabilidad. Son fieles compañeros de cocina, herencia familiar, herramientas que cuentan historias. Pero incluso los mejores pueden mostrar señales de desgaste. Una de las más comunes (y alarmantes) es el óxido.

Y es aquí donde muchas personas se preguntan: ¡¡¿Ya se dañó para siempre?! ¡No! Por fortuna, el hierro fundido se puede restaurar.

En este blog te contaremos cómo devolverle la vida a tu sartén, olla o plancha de hierro fundido oxidada y dejarla como nueva. Además, responderemos inquietudes frecuentes y te daremos tips de prevención para que no vuelva a pasar.

¿Por qué se oxidan los utensilios de hierro fundido?

El hierro fundido es un material poroso, y aunque es extremadamente resistente, su superficie puede oxidarse al entrar en contacto prolongado con humedad o si no tiene una capa protectora como el curado o esmaltado. Algunas causas comunes del óxido incluyen:

Lavado y secado inadecuado
Almacenamiento en lugares húmedos
Dejar alimentos líquidos o ácidos demasiado tiempo en la superficie
No hacer mantenimiento regular del curado

¿Cómo identificar el óxido?

Lo notarás por manchas anaranjadas o rojizas, zonas con textura diferente, o incluso puntos donde la superficie ya no está lisa. No te preocupes: todo eso se puede tratar.

Paso a paso para restaurar tus utensilios de hierro fundido

1. Limpieza profunda del óxido

Usa una esponja de acero, un cepillo de alambre o nuestra malla limpiadora para frotar las zonas oxidadas. Si el óxido es superficial, bastará con agua caliente y un poco de detergente, si es más profundo, deberás repetir el proceso hasta que salga todo.

2. Enjuaga y seca completamente

Enjuaga con agua caliente y seca al instante. Puedes poner el utensilio unos minutos sobre fuego bajo o dentro del horno para asegurarte de que esté completamente seco.

3. Re-curado

Aplica una capa muy fina de aceite vegetal o de linaza por toda la superficie, incluyendo el mango y el exterior.
Coloca el utensilio boca abajo en el horno precalentado a 200-220 °C (coloca una bandeja abajo para que recoja el exceso de aceite).
Hornea durante 1 hora y deja enfriar dentro del horno.

Repite este proceso unas 2-3 veces para reconstruir una buena capa protectora.

Preguntas más frecuentes

¿El óxido es tóxico?
El óxido que aparece en los utensilios de hierro fundido no representa un riesgo grave para la salud, pero no se recomienda cocinar sobre una superficie oxidada. Restaurarlo es la mejor opción.

¿Puedo usar esponjas metálicas?
Sí, en este caso están permitidas. Solo asegúrate de enjuagar bien y volver a curar el utensilio.

¿Sirve cualquier tipo de aceite para curar?
Lo ideal es usar aceites que soporten altas temperaturas como aceite de linaza, de aguacate o de canola.