Guía completa para el cuidado y mantenimiento de utensilios de hierro fundido Victoria
El hierro fundido es uno de los materiales más versátiles, duraderos y saludables en la cocina, demostrado por estudios médicos y nuestros abuelos, que utilizaban estos utensilios en sus hogares.
Además de su robustez, un utensilio que construye una buena capa de curado puede durar generaciones. Sin embargo, el cuidado adecuado es crucial para evitar que los alimentos se peguen y que se oxide, cuando este es de acabado curado, por esta razón te queremos explicar paso a paso cómo mantener en perfecto estado tus utensilios de hierro fundido Victoria, desde el primer uso hasta el mantenimiento regular.
¿Qué es el curado y por qué es importante?
El curado es el proceso de aplicar capas de aceite en el hierro fundido para crear una capa antiadherente natural. Esta capa protege el material contra la corrosión, previene que los alimentos se peguen y le da esa característica superficie negra y suave. Nuestros productos cuentan con un pre-curado de fábrica con aceite de linaza o con un recubrimiento esmaltado, pero hacer la construcción del curado en casa es esencial para maximizar el rendimiento del utensilio.
Cómo curar por primera vez un utensilio de hierro fundido Victoria
Aunque los utensilios Victoria vienen listos para su uso, si se desea, se puede realizar un curado adicional antes del primer uso para reforzar la capa protectora.
Paso 1: Lavar el utensilio
Lava el utensilio con agua tibia y un poco de jabón suave. No uses jabones fuertes, y seca bien con una toalla.
Paso 2: Aplicar el aceite correcto
Aplica una capa muy fina de aceite vegetal, (aceite de linaza, canola, palma, girasol) sobre toda la superficie, incluyendo el mango y las partes externas. La clave está en que sea una capa MUY fina, casi imperceptible al tacto. Si aplicas demasiado aceite, puede quedar una superficie pegajosa o generar mancha blancas, negras o costras.
Paso 3: Hornear el utensilio
Coloca el utensilio en el horno boca abajo a una temperatura de 180-200°C durante una hora. Coloca una bandeja o papel aluminio en la parte inferior del horno para atrapar cualquier goteo de aceite.
Después de la hora, apaga el horno y deja que el utensilio se enfríe por completo dentro del horno.
Repite este proceso unas 2 o 3 veces para crear una capa inicial robusta. El proceso puede parecer largo, pero te va a ayudar a tener una buena experiencia. Recuerda esto es opcional, la creación de esta capa se da con el uso y los mantenimientos.
Cómo saber si el curado está bien construido
Sabes que el curado está bien hecho cuando:
El utensilio tiene un color negro uniforme con un ligero brillo. Si ves parches opacos o zonas blanca, significa que la capa aún no está bien desarrollada.
Los alimentos no se pegan. Un buen curado permite que los alimentos se deslicen fácilmente. Para probar esto, cocina un huevo en el sartén. Si se despega sin esfuerzo, el curado está en su punto.
No hay residuos pegajosos al tacto. Si el utensilio se siente pegajoso, aplicaste demasiado aceite. En este caso, deberás volver a hornear el sartén para eliminar el exceso.
Mantenimiento regular para mantener el curado
El mantenimiento regular del hierro fundido es clave para conservar el curado y prolongar la vida útil del utensilio. Aquí tienes algunas prácticas recomendadas:
Después de Cada Uso: limpieza y secado
Lava el sartén con agua tibia una esponja no abrasiva o nuestra malla limpiadora. Puedes usar un poco de jabón suave. Si los residuos están muy pegados, puedes usar sal gruesa como abrasivo natural, calentar un poco de agua con sal y luego lavar nuevamente con la malla.
Sécalo inmediatamente con una toalla limpia y colócalo en la estufa a fuego bajo durante unos minutos para asegurarte de que no quede humedad.
Aplica una capa muy ligera de aceite mientras el sartén aún está tibio. Esto evitará la oxidación y mantendrá el curado en buen estado.
Situaciones comunes:
- Si dejes el sartén en remojo, puede causar óxido cuando el utensilio es curado, ya que el agua es el enemigo número uno del hierro fundido, con acabado curado.
- Si usas utensilios de metal afilados, pueden rayar el curado, pero recuerda que esto se puede recuperar, no va a dañar la utilidad del utensilio.
- No uses jabones fuertes ni esponjas abrasivas que puedan eliminar la capa protectora.
Restauración de un utensilio: ¿Qué hacer si el sartén se oxida?
Si, por algún descuido, el utensilio se oxida o pierde el curado, ¡no te preocupes! Puedes restaurarlo siguiendo estos pasos:
Limpia el óxido con una lana de acero o esponja de brillo. No tengas miedo de eliminar la capa superficial.
Lava y seca completamente.
Realiza un nuevo curado aplicando aceite y horneando como se explicó en la sección de curado inicial.
¿Cuánto tiempo toma construir una buena capa antiadherente?
El tiempo para desarrollar un curado perfecto depende del uso y cuidado. Usando el sartén regularmente, un buen curado puede tomar entre 3 a 6 meses. Durante este periodo, si vas a utilizar alimentos muy ácidos o recetas con líquidos que puedan desgastar la capa de curado, realiza un curado en el horno como refuerzo posteriormente.
Consejos extra para optimizar el curado
Usa el sartén con frecuencia: El uso regular mejora el curado. Cocina alimentos ricos en grasas, como tocino o carnes, para que el sartén absorba esas grasas y se refuerce la capa antiadherente.
Evita temperaturas extremas: Calentar demasiado rápido el sartén puede hacer que se agriete el curado.
Recuerda hacer un buen mantenimiento y hacerle un lavado suave a tus utensilios.
Los utensilios de hierro fundido Victoria pueden durar toda la vida si se cuidan adecuadamente. Aunque al principio puede parecer laborioso, con el tiempo el proceso de curado se vuelve casi automático y la superficie antiadherente que logras es inigualable.
La paciencia es clave, pero el resultado es un utensilio que cocina de manera uniforme, añade un sabor único a los alimentos y se convierte en una joya culinaria que puedes heredar a las siguientes generaciones.