Cómo hacer pan casero en un horno holandés de hierro fundido Victoria
En la actualidad hay una gran tendencia, a la que podemos denominar make your self, en donde el preparar ciertos de tipos de alimentos en casa, se vuelve mucho más importante, todo en pro de buscar una alimentación mucho más consciente.
Por este motivo, el pan casero se ha convertido en un ritual y un placer para muchas personas. La sensación de amasar, dejar reposar la masa y finalmente hornear es una experiencia única.
Si tienes un horno holandés de hierro fundido Victoria, estás a un paso de lograr un pan de estilo artesanal en casa con una corteza perfecta y un interior suave y esponjoso.
Por qué hornear pan en un horno holandés de hierro fundido
Un horno holandés de hierro fundido, es ideal para hacer pan por varias razones:
- Retención de calor: El hierro fundido mantiene el calor de manera uniforme, permitiendo una cocción pareja.
- Retención de humedad: Al tapar el horno holandés durante la cocción, se atrapa el vapor que ayuda a que el pan crezca y logre una corteza dorada y crujiente.
- Durabilidad y versatilidad: Los hornos holandeses de hierro fundido son robustos, fáciles de mantener y pueden usarse en el horno, la estufa y hasta en fuegos de leña. Con un buen cuidado, ¡duran toda la vida!
Receta de pan casero en horno holandés de hierro fundido
Esta receta es sencilla y te ayudará a lograr un pan casero delicioso y crujiente.
Ingredientes:
- 3 ½ tazas de harina de trigo (puedes usar harina para todo uso o harina de fuerza)
- 1 ¼ tazas de agua tibia
- 1 cucharadita de sal
- ½ cucharadita de levadura instantánea seca
- Harina adicional para espolvorear
Instrucciones:
- Mezcla los ingredientes secos: En un bowl grande, combina la harina, la sal y la levadura seca.
- Añade el agua: Vierte el agua tibia y mezcla hasta obtener una masa pegajosa. No te preocupes si no se ve suave; es normal en este tipo de pan.
- Deja reposar la masa: Cubre el bowl con un paño limpio o papel film y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 12-18 horas. Este reposo largo le dará sabor al pan y permitirá que la levadura haga su trabajo de manera gradual. La masa debe duplicar su tamaño y tener burbujas en la superficie.
- Precalienta el horno con el horno holandés adentro: Coloca tu horno holandés de hierro fundido (con tapa) en el horno y precaliéntalo a 230°C durante al menos 30 minutos. Este paso es crucial para que el pan entre en contacto con una superficie caliente y logre esa corteza dorada.
- Prepara la masa para hornear: Mientras el horno y el horno holandés se precalientan, enharina generosamente una superficie y vuelca la masa sobre ella. Espolvorea un poco de harina sobre la masa y dale forma con las manos, doblando los bordes hacia el centro. No es necesario amasarla mucho.
- Transfiere la masa al horno holandés: Usa papel para hornear o mucha precaución al colocar la masa dentro del horno holandés caliente (¡cuidado con las manos!). Coloca la tapa y devuelve el horno holandés al horno.
- Hornea el pan:
- Con tapa: Hornea el pan con la tapa puesta durante 30 minutos. Esto ayudará a atrapar el vapor y crear una corteza crujiente.
- Sin tapa: Después de los primeros 30 minutos, retira la tapa y hornea por otros 15-20 minutos para que la corteza se dore.
- Enfría el pan: Saca el pan del horno holandés y colócalo en una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo. Esto permite que los sabores se asienten y la textura interior se compacte.
Consejos para un pan perfecto
- Usa una buena harina: La harina de fuerza o la harina panadera suelen dar mejor estructura al pan, aunque la harina común también funciona bien.
- Hidrata la masa: La proporción de agua en esta receta es bastante alta, lo que produce un pan más suave y aireado. La masa será pegajosa, pero esa es la clave para una miga abierta y esponjosa.
- Experimenta con sabores: Puedes añadir semillas, hierbas, ajo o incluso aceitunas a la masa para personalizar tu pan. Añádelos en el primer paso junto con los ingredientes secos.
Cómo cuidar tu horno holandés de hierro fundido Victoria después de hornear
- Deja que el horno holandés se enfríe: No lo pongas en agua fría inmediatamente después de hornear, ya que el cambio brusco de temperatura podría dañar el hierro fundido.
- Lávalo a mano: Usa agua tibia y un cepillo suave. Evita los jabones fuertes y no uses el lavavajillas.
- Seca bien y aplica una capa de aceite: Para mantener el hierro fundido en óptimas condiciones, asegúrate de secarlo bien y aplicar una ligera capa de aceite antes de guardarlo.
Hacer pan casero en un horno holandés de hierro fundido Victoria es una experiencia muy gratificante. La textura, el sabor y la calidad del pan casero son incomparables, y tu horno holandés de hierro fundido es el compañero ideal para lograrlo. Además, cuidar y mantener este tipo de utensilios asegura que te dure por años, permitiéndote seguir experimentando con diferentes tipos de pan y recetas.
¡Anímate a probar esta receta y disfruta de un pan delicioso, artesanal y hecho con tus propias manos!