Historia de los utensilios de hierro fundido

Historia de los utensilios de hierro fundido

La historia de los sartenes de hierro fundido comienza en la antigüedad, específicamente en China. Allí los artesanos trabajaron con el hierro fundido para construir objetos cotidianos, entre ellos utensilios de cocina. Los trabajaban con varas y martillos para darle forma justo antes de que el hierro se solidificará.

La buena calidad y versatilidad del hierro fundido, llevo este mineral a pasar de generación en generación y con la curiosidad de los artesanos se comenzó a optimizar el proceso y fue así que comenzó la utilización de moldes, qué ayudó en el proceso de fabricación, lo que ayudó a agilizar el proceso y así evitar los riesgos que se corrían por la manipulación del hierro fundido.

Con este avance, es que se comienza a popularizar el uso del hierro fundido no solo en china, sino en toda la cultura occidental, enfocado especialmente en el mundo de los utensilios de cocina y su fabricación a escala industrial.

El apogeo de los sartenes de hierro fundido

Este auge comenzó a mediados de 1900, pues en países como Estados Unidos hubo un estallido en la fabricación de los utensilios de cocina en hierro fundido. Las ciudades crecían y las necesidades de los utensilios de cocina igualmente, por lo que los diseños eran cada vez más variados; el marketing y la publicidad hacían su parte para presentar los utensilios de hierro fundido como un producto barato y durable.

Europa no fue la excepción, a lo largo de todos los pueblos del mediterráneo era común encontrar en las cocinas de miles de hogares, sartenes de hierro fundido, la razón es la misma por la que en la actualidad están retomando su fama: su durabilidad, capacidad de retener y distribuir el calor.

La llegada del antiadherente.

Entre los años 60 y 70´s con la aparición del teflón y su fácil o nulo mantenimiento, en los hogares de todo el mundo se volvió el tipo de utensilio con mayor popularidad, desplazando rápidamente otro tipo de utensilios a un menor uso. Esto llevó a que el hierro fundido quedará en un porcentaje menor en el mercado, pero sin perder su importancia y buena reputación.

En ese momento, después de estudios, investigaciones y hasta polémicas con la empresa creadora del teflón, sabemos que los componentes de este tipo de capas que evitan que la comida se pegue, pueden llegar a ser nocivos para la salud, que el organismo no tiene la capacidad para metabolizar y procesar estos químicos y pueden llegar a generar enfermedades como el cáncer.

En búsqueda de una nueva cocina saludable y tradicional

Al entrar en una conciencia de cuidado propio y comenzar a buscar no solo alimentos sanos, si no materiales, utensilios y estilos de vida que ayuden a tener una mejor salud y que nos ayuden a evitar el desarrollo de posibles enfermedades mortales, el hierro fundido vuelve a resaltar por ser un utensilio libre de cualquier químico, sustancia o metal tóxico para la salud.

En Victoria, nuestros utensilios son elaborados cuidadosamente con hierro 100% puro, que no ha tenido contacto con ningún metal pesado y los materiales que utilizamos para realizar los acabados cuentan con certificaciones internacionales. El aceite de linaza es 100 % natural con el certificado Kosher y nuestro esmaltado, con el certificado DIN EN ISO 4531:2018-12.

https://youtu.be/6K3T8ZrOv7w

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